El indeseable pago en comunidades de vecinos puede llegarnos a todos, nadie nos libramos. Y es que nunca sabemos cuándo un vecino no va a poder pagar el mantenimiento o si los inquilinos de algún piso determinado no son muy honrados. Por ello, debemos protegernos con los administradores de fincas.
Los administradores de fincas son aquellas personas que trabajan en la sombra, es decir, realizan una labor muy importante que normalmente desconocemos. O mejor dicho, solamente conocemos cuando las cosas no van del todo bien.
Una de sus funciones es impedir el impago en las comunidades de bienes. Es decir deben recordar y notificar cuándo se debe pagar el mantenimiento de la escalera, una avería inesperada o un arreglo aprobado en la última junta.
Una vez recordado, por activa y por pasiva, puede haber vecinos que incumplan en el impago de la comunidad de vecinos, entonces el papel del administrador debe ser más efectivo. Se trata de reclamar la deuda de forma amistosa y si no es posible acudir a la vía legal.
La vía más rápida y efectiva, judicialmente hablando, es el Procedimiento Monitorio (claro está que dependeremos del Juzgado que por turno nos corresponda para que el proceso sea más o menos rápido). Pero hay que contemplar que las deudas de comunidades de propietarios no son asuntos urgentes en un Juzgado y que esto conlleva que muchas veces se deje para los últimos casos para resolver.
El administrador de fincas lo resolverá en el juzgado, mediante una petición, la creación de un título ejecutivo para reclamar el impago. Es decir, que debe realizar un procedimiento específico diferente a la demanda.
Son muchas las personas que no pueden pagar sus deudas pero lo cierto es que en la actualidad existen muchos canales para conocer los plazos de pagos y las cantidades ya que existen herramientas online como aplicaciones realizadas exprofeso para las comunidades de vecinos que mejoran y mucho la comunicación entre los vecinos. Es decir que un impago no se puede atribuir nunca a un despiste.
Pero es que además, estas comunicaciones escritas y enviadas online nos protegen de posibles acusaciones de desconocimiento de los plazos de los pagos y sirven como prueba ante los tribunales.
Supone una gran ventaja contar con un administrador de fincas ya que está siempre al día de las noticias jurídicas y sabe cómo actuar tanto en la vía administrativa como en la vía jurídica. Además, evita a los vecinos enfrentarse directamente con los deudores ya que se encarga personalmente.